VUELVE BON, JON BON.

...Me pregunto que hubiera ocurrido si el bueno de Jon Bon Jovi (en adelante JBJ) hubiera entrado por equivocación en el camerino del post anterior con Tommy Lee, Phil Anselmo y una máquina de cortar el pelo. Quizás hubiese sido mejor que la extirpación de genitales a la que se sometió en "Keep the Faith", quizás se hubiera centrado en hacer Hard rock y buenos discos, en lugar de obsesionarse con estar presente en las carpetas de las quinceañeras y trabajar con productores de los Back Street Boys.
Al principio a uno le da rabia, porque ves como se desperdicia el talento (que existe) de esta banda, pero al final asumes lo que son ahora y simplemente escuchas sin mucho entusiasmo sus nuevos intentos por sonar en las radios Mainstream de todo el planeta y forrarse lo más posible. Al fín y al cabo, el estilista-peluquero de JBJ debe de ser caro.
Con esta premisa escucho su nuevo single, de ese disco en el que prometían "volver a rockear" y er... observo cual es su concepto actual de rockear, claro. Observo como un gran guitarrista como Richie Sambora se limita a emitir punteos dignos de The Edge(U2), JBJ a cantar con piloto automático, preocupándose más de su flequillo que otra cosa y al gran Tico Torres pensando con que maquilladora puede darse un revolcón mientras toca uno de sus ritmos stándard. El teclista parece un poco de atrezzo, ya que el sonido de su instrumento es casi inaudible en la mezcla final, pero hay que reconocer que el tipo tiene el sindrome Berlusconi y sigue con el mismo aspecto de hace 20 años.
Pese a todo el tema no está mal. Parece una canción apropiada para estar en tu Ipod mientras haces Spinning o jogging. El vídeo muestra una muy bonita panorámica de parte del skyline de Manhatttan, aderezada por imagenes de gente admirable que no ha nacido para seguir, sino para guiar, como JBJ.