Llega el Otoño, los días son más cortos, hace frío y en mañanas como la de hoy, llueve como si se fuera a acabar el mundo.
Ese es el paisaje que respiraba Alice in Chains a principios de los '90 en su lugar de origen, Seattle, una de las poblaciones con la tasa más alta de suicidio a nivel mundial.
Poco os voy a contar del sonido Seattle o Grunge, que no sepáis ya; melodías llenas de rabia,dolor y pesimismo, dirigidas a la angustia adolescente de la acomodada "generación X", que empatizó rápidamente con el mensaje y elevó al grunge casi a un nivel religioso, con sus mártires incluidos.
Uno de esos mártires fue el gran Layne Staley, uno de esos artistas con tanto talento como ganas de morir. Layne se abrazó a la heroína y se dejó la vida en ello, como tanto había deseado y cantado en sus letras. De este modo truncaba la carrera de una de las bandas más influyentes surgidas en los noventa.
Nadie como ellos supo retratar el dolor, la opresión y el inferno tóxico. Las voces de Layne y Jerry Cantrell pincelaban unas harmonías vocales diabólicamente bellas, sobre la potencia de una banda prácticamente Metal, cuya mayor refencia estilística bien sería Black Sabbath.
Pues bien, 14 años después, Jerry Cantrell, el espíritu creativo del grupo ha decidido volver a la carga con un nuevo vocalista, William Duvall, un movimiento muy arriesgado, si tenemos en cuenta que la única gran banda que ha logrado sustituir a su cantante con éxito ha sido AC/DC.
...Pero mira por donde, no sólo William Duvall ha salido más que airoso de su debut, si no que Alice In Chains ha editado el mejor disco del año y posiblemente DE LA DÉCADA, como ya vaticinó Duff Mckagan hace unos meses. Así que, os cuento mis impresiones:
"Black gives way to blue" comienza con toda una declaración de Cantrell cantando en voz principal a modo de intro y haciendo referencia al hecho de "seguir adelante" con el tema "All secrets known". Pero lo bueno empieza con "Check my brain",con ese riff poderoso y efectista, que le da una personalidad única. La canción es muy directa y de lo más movido del disco, ya que el tono general del album son los medios tiempos.
En "Last of my kind", por fín toma el protagonismo vocal el señor W.Duvall, protagonismo hasta ahora compartido con Cantrell, dando lugar a un tema totalmente AIC y con un único resultado: Sobresaliente. De lo mejor del disco.
La terriblemente oscura y perturbadora prisión sónica de "A looking in view", fué presentada este verano como adelanto, con un impresionante vídeo que podeís ver más abajo. Vaya canción, por los clavos de Cristo!, épica.
"When the sun rose again" nos devuelve a su faceta acústica tan importante en su carrera, aunque llegar a los niveles de "Nutshell" o "No excuses" es casi imposible, la canción no está nada mal. Tampoco lo consiguen en "Your decision" que quizás es el tema que más recuerda a la etapa de Cantrell en solitario.
...Y en el penúltimo corte, mi tema favorito del álbum, es donde logran resucitar a Layne Staley y trasladarnos a 1994. " Private Hell"... buff que temazo, no puedo dejar de oirlo y sumergirme en esa densa y lacónica atmósfera,auténtica magia musical.
El disco cierra con un bonito homenaje de Jerry en solitario a Staley, con Elton John al piano (?!) y que también da título al disco.
...Resumiendo, Alicia ha vuelto y creo que Layne debe estar contento del resultado esté donde esté. "Black gives way to blue" es un álbum tremendamente honesto, profundo y con algunas melodías de esas que te acompañan toda una vida. Disfrutadlo.
9 /10
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