viernes, abril 01, 2011
WALLMANÍA, ÚLTIMA(?) CRÓNICA DEL SHOW DE ROGER WATERS EN BARCELONA (2011)
Pues sí, ya pasó el huracán Waters por nuestro país. Y como el ciclón sónico que se esperaba, deja a su paso miles de víctimas entre los que se acercaron a su área de influencia en las dos ciudades más importantes del país.
Así pues, tras pasarme casi una semana al otro lado del muro y tras terminar ayer de reparar el tejado, poco puedo añadir como damnificado de este show que no se haya dicho ya.
Si podéis imaginar el montaje audiovisual más faraónico de la historia del rock, eso es "The Wall 2011".
Por supuesto, lo importante es la historia y la música que lo viste, pero ahí está el viejo Rog, con su parafernalia pseudo-nazi que tanto nos pone inundándolo todo, banderas, martillos, rojo, blanco, negro. Con helicópteros, aviones, incluso cerdos, sobrevolando nuestras cabezas...Waters sabe bien que el pueblo quiere circo y como buen entertainer, se lo sabe dar.
Quizás, la experiencia de esta versión es menos dolorosa en el show que en aquel sombrío legado en celuloide de 1982. Y es que la película marca la historia para el que la ha visto. Es la pieza que ordena el rompecabezas.
...Es cierto que Bob Geldof es un papanatas, pero estaba muy creíble en el papel de Pink y aunque por momentos la imaginería es muy dura y depresiva, opino que el global de film es una obra maestra que todo el mundo debería de conocer y conservar.
Viene al caso, porque en lugar de utilizar algunas animaciones de la gira "The Wall" original de 1980 y posterior film, Roger ha decidido actualizar el mensaje y hacer crítica de problemas de hoy en día, relacionando las guerras con los intereses religiosos y económicos y cargando directamente contra marcas comerciales como Shell, Mercedes Benz o Apple, supongo que huyendo del exceso de nostalgia.
...Que queréis que os diga, para mensajes actuales ya está U2.
Personalmente hubiera preferido ver las espeluznantes animaciones originales de "Goodbye Blue Skies" o los niños enmascarados de "Run like Hell", de la misma forma que hubiera deseado que el coro de niños de "...Brick pt.2" no hubiera sido un puto playback, pero en este caso, entiendo que no puedes llevar a un coro infantil de gira mundial...
En lo positivo, todo lo demás. El tener el placer de disfrutar de un genio como Waters, aunque sea en la tercera edad, es un privilegio indiscutible y el poder contemplar en vivo, la mítica gira que casi arruina a la banda y que en su momento sólo pudo verse en 4 ciudades porque no podía viajar, casi un milagro.
Me encantó "Mother", con Roger haciendo un dueto con su "yo" de hace 30 años.
Me alucinaron las proyecciones, el sonido y la realización perfecta, milimétrica. Disfruté como un chiquillo con los inflables del profesor, la madre y la esposa.
Locura total con los martillos en "Waiting for the worms" y ese "The trial" que nos dejó a todos al borde del paroxismo. Destacar la grandiosa repuesta del público con los temas Gilmourianos "Comfortably numb" y sobre todo "Run like Hell" que fueron de lo más intenso de la noche.
El vendaval Waters. El sueño de un megalómano fuera de su mente en forma de muro de 50 metros. Arrasó Madrid, arrasó Barcelona y arrasó las mentes de las miles de criaturas que estaban seguras de que le gustaría ir a ver el show.
Este es el reportaje de la gira que emitió informe semanal, por si os lo perdísteis:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-ladrillo-muro/1056133/
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3 comentarios:
excelente crónica Justin!!! Está claro que disfrutaste a tope y que has intentado ser lo más objetivo posible. La dificultad que supone hablar de un artista y un disco excelente y tener ante tus ojos semejante montaje audiovisual hace que tu subjetividad nuble la realidad pero...lo has superado...¡has cruzado The Wall!
Un abrazo
Gran reseña.
Me hizo revivir lo vivido, valga la redundancia!
Y me recordó que tengo que revisionar la peli de The Wall.
Es verdad que Run like hell estuvo de la hostia.
Pupi- Gracias amigo, como bien dices, es difícil ser objetivo ante tanta grandilocuencia inundando los sentidos, pero The Wall es más que un álbum o una historia. Es un estado de ánimo y hay que arrirmarse a él con prudencia, porque todos tenemos algún ladrillo puesto. ¿Lo he cruzado?..uff, no se si quiero.
Un abrazo!
Gunner - Yo me la puse el domingo como parte del ritual necesario para vivir la experiencia y tiene momentos jodidamente oscuros que no han querido trasladar al show.¿lo mejor de Geldof? definitely maybe.
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